Porque lo que hoy está haciendo en Vélez Málaga es intoxicarnos con humo de grandes compras de edificios, sin dinero, y la devolución de otros ya adquiridos porque no le gustan y sobre todo porque no salen de sus ocurrencias. En el 2008 devolvió la Finca del Jardín y el Peñón donde ya estaría funcionando el Centro de Interpretación de Playa Fenicia. En el 2012 devuelve la Casa del Mercader porque, según su pericia y astucia comercial, es cara.
Habla con grandilocuencia de que el Ayuntamiento será como un Parlamento (se lo monta para él, como un scalextric, porque ya no lo llevarán al Parlamento Andaluz) y amordaza y margina a la oposición porque no quiere escuchar a nadie que no sea él mismo. Por lo tanto no está contribuyendo a modernizar, a prestigiar y democratizar la convivencia en la Institución sino que está haciendo su “cortijillo”, y con “illo” porque está “solillo”.
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