El Gobierno Central ha publicado los datos turísticos donde se destaca que España se mantiene en el tercer lugar como destino internacional en la recepción de turistas. Como ejemplo decir que en los tres primeros meses del año, han entrado 10 millón de viajeros internacionales, lo que supone un 7,2% más que el año anterior. En el 2013 tuvimos en España más de 60 millones de turistas, que supuso una aportación al PIB de más de 112.000 millones de €. Todos los analistas coinciden en que la aportación del turismo es clave para consolidar el proceso de recuperación económica española y, por ello, debería disfrutar de una mayor prioridad política y de estímulos concretos para mejorar su competitividad y seguir siendo locomotora de la recuperación.
Andalucía recibió 7,8 millones de viajeros en 2013, o sea el 13% del total de España. Por primera vez en los últimos años el invierno reporta más demanda, en el que las pernoctaciones han avanzado un 6,8 % y la llegada de viajeros un 4%. Sin embargo, el número de trabajadores se ha reducido en un 3,7 %, lo que abre un interrogante y nos obliga a una reflexión en el sector. Apuntan los sindicatos que en la última década se han perdido 250.000 empleos.
La Semana Santa fue muy positiva para Andalucía, y no sólo supuso un mayor número de pernoctaciones y viajeros, sino también mayor gasto turístico, un 9% más y dejando más de 320 millones de euros, lo que pone de manifiesto la capacidad del turismo para ejercer como motor estratégico del desarrollo. Ejemplo de ello es la influencia en sectores como el agroalimentario, el comercio, etc.
Pero los buenos resultados deben repercutir en la creación de nuevos puestos de trabajo. El incremento de turistas y de pernoctaciones tiene que reflejarse por fuerza en el empleo. El aumento de plantilla también eleva la calidad del destino y mantiene la competitividad.
La ciudad de Málaga ha tenido una ocupación media del 90% en los 10 días de Semana Santa. Estas cifras sitúan a la provincia 20 puntos por encima de la media de Andalucía
La Semana Santa y el buen tiempo han hecho posible que se llenen restaurantes, bares, hoteles y las calles de nuestro Municipio. La ocupación hotelera ha sido del 82%.
La verificación de estos datos no es excusa para aplazar las mejoras en la calidad de la oferta que precisa el sector. Conviene recordar que otros destinos de la competencia tienen puntualmente problemas de inestabilidad y la alegría del éxito del sector en nuestra región no debe hacernos bajar la guardia.
La previsión del Patronato Provincial de Turismo es que en el verano nos visiten 5,6 millones de personas. Un 8% más de viajeros y un 12% más de pernotaciones. Esta previsión se sustenta en la subida de turistas en los meses flojos del invierno que hemos superado el millón.
Todos estos datos los pongo de manifiesto para afirmar que el sector turístico es un pilar básico de nuestra economía. La generación de riqueza, de empleo, la puesta en valor de los recursos naturales, culturales y patrimoniales son claves del desarrollo sostenible de Andalucía y por supuesto de la Axarquía y de Vélez Málaga. Es un sector pujante y que se ha mantenido firme durante la crisis pero también es un sector muy sensible y muy sujeto a la imagen de destino, de confianza, de credibilidad económica y de respeto y consideración a la economía doméstica de los turistas y usuarios en general del sector turístico.
El IVA del sector turístico ha experimentado un incremento de un 25% cuando el gobierno del PP ha pasado el tipo impositivo de un 8% al 10%
El incremento en sectores como el golf, el turismo activo o las agencias de viaje ha sido superior al 250% al pasar del 8% al 21%. A esto tenemos que agregar el incremento del IVA en las actividades culturales. Siendo todas estas actividades de vital importancia para complementar el segmento de sol y playa. Por eso es tan escandalosa esa subida del 250% en sectores que se verán abocados a cerrar empresas y despedir trabajadores.
El IVA turístico de nuestros competidores más cercanos es sustancialmente inferior:
Portugal 6%
Grecia 6,5%
Francia 7%
Irlanda y Alemania 9%
Y también debemos considerar que los mercados más importantes de emisores de turistas a nuestra comunidad gozan en sus respectivos países de un IVA más bajos.
Un descenso del IVA al 8% generaría mayor competitividad en el sector, una nivelación con el resto de países, un incremento en los puestos de trabajo, mayor riqueza en el tejido empresarial y un aseguramiento de que no se cierran las puertas de las pequeñas empresas y de los emprendimientos que se han puesto en marcha con los escasos ahorros de los emprendedores porque los bancos que hemos rescatado siguen sin dar crédito a las PYMES.
Desde el gobierno andaluz se trabaja firmemente para afianzar los logros positivos del sector turístico. Ejemplo de ello son las inversiones en promoción del destino y de los diferentes productos turísticos, la línea de subvención e incentivos a las PYMES con la Orden de 14 de abril, el decreto para acabar con el mercado ilegal de las viviendas de alquiler turístico que tiene como objetivo combatir la competencia desleal, el intrusismo, intentar que aflore la economía sumergida y que garantice la calidad de la oferta de alojamiento.
Es verdad que en el Gobierno de Zapatero, en 2010, se subió el IVA general del 16 al 18% y el reducido del 7 al 8%, en este estaba el turismo, la cultura, la hostelería, etc. La subida fue de un 2,3 % y de un 1,3 % respectivamente. Y el IVA super reducido seguió al 4% para todos los productos de primera necesidad.
Y en aquel momento escuchamos a Rajoy teatralizando y pidiendo que no subieran las chuches, y diciendo que Zapatero daba un sablazo de mal gobernante. A bombo y platillo dice el PP que la medida de Zapatero era injusta, insolidaria, ineficaz y un largo etc. de insultos y calificativos negativos.
El 19 de abril de 2010, Rajoy se suma a la campaña de rebelión contra la subida del IVA ideada por Esperanza Aguirre. En el teatro de Leganés, el líder popular firmó en los folletos en los que se daban las razones para oponerse a esta medida fiscal, y después arropó a la presidente madrileña en un acto político.
Pero llega el PP al gobierno con promesas de 3.500.000 millones de empleos y bajada de impuestos, de todos los impuestos, sobre todo del IVA. Pero al día siguiente de sentarse Rajoy en el sillón, sale el Ministro Montoro diciendo: “Tenemos un IVA que se paga poco en comparación con otros países”, o “tenemos la presión fiscal más baja del mundo desarrollado”. Justifica la próxima subida del IVA diciendo que los ciudadanos estafamos a la Hacienda Pública. Después, y gracias a la Policía, la Guardia Civil y los Jueces, nos hemos enterado que algunos estafan más que otros. Y que además de subir el IVA iban a poner en funcionamiento una amnistía fiscal, para que sus amigos que tenían la caja b, c, d y todo el abecedario pudieran blanquear el dinero pagando muchísimo menos que cualquier contribuyente cumplidor. O sea que habiendo estafado a España, les iban a permitir que pagaran menos que cualquier trabajador mileurista.
Pero en realidad fue el PP el que estafó a los votantes con promesas que no tenían ninguna intención en cumplir y como siempre es posible echarle la culpa a los anteriores gobernantes y a Europa y a los mercados, pues suben el IVA a todo. Al turismo, a la cultura, al material escolar, etc., etc. Pero además subidas, que como en el caso del turismo, del 25 y del 250%, son brutales. Atentando contra la gallina de los huevos de oro, justo en un momento de aguantar con muchos esfuerzos una crisis. En un momento de debilidad del sector turístico que se debatía en seguir manteniendo el tipo, la imagen del país, la inversión de las empresas, la apuesta por la calidad y el cierre del crédito. Luchando por no cerrar empresas y despedir a trabajadores.
El PP no defiende los sectores productivos porque cree que lo único interesante de la economía está en el dinero, en las finanzas, en la especulación. Y el turismo emplea, de modo directo, a un tercio de los trabajadores, pero indirectamente también mueve otros sectores como lo agroalimentario, el comercio, y la industria. El PP prometió bajadas impositivas que nunca pensó cumplir y que perjudica claramente al principal motor de la economía de nuestro entorno.
Por ello estamos convencidos de que no hay que seguir acogotando al sector turístico sino contribuir, desde la Administración, al afianzamiento de los logros, a dotarle de instrumentos para la evolución y prosperidad, en definitiva aunar esfuerzos y recursos para la sostenibilidad turística de España, para seguir escalando posiciones como destino de calidad.
Por todo ello, el PSOE propone en los Plenos de Ayuntamientos y Diputaciones el siguiente acuerdo:
Instar al Gobierno de la Nación a que el IVA de todo el sector turístico sea del 8% y que se tenga en cuenta el IVA específico del sector turístico en la reforma fiscal que llevará a cabo el Gobierno Central.
