MUNICIPALISMO Y MUNICIPALISTAS

La importancia del municipalismo no solo radica en las políticas de proximidad sino en la concreción más clara y directa de la participación democrática. En la “casa chica” es donde todos nos conocemos y donde no es posible evadir ni responsabilidad, ni dedicación, ni entrega, ni promesas. La política de lo cotidiano, del tú a tú, de las “cosas de la vida”, sí… de esas que son importantísimas para las personas, para la convivencia y para sentirnos parte de la construcción de nuestro pueblo y del futuro de nuestros vecinos y vecinas. Esa es la política municipal. Ese es el espacio de encuentro donde tenemos que convencer a cada uno de los vecinos que tienen nombre y apellido, que tienen historia, que vemos sus caras día tras día, que el Ayuntamiento y los representantes políticos estamos al servicio de la ciudadanía y que lo que nos mueve es la pasión por transformar las ilusiones en realidades, el dinero de los impuestos en acciones y derechos concretos que mejoren la vida, las plazas y parques en espacios públicos para el encuentro, los edificios públicos en centros de servicios educativos, administrativos, culturales, sociales, sanitarios, etc. Pero todo eso lo hacemos las personas, políticos y funcionarios, que somos prestadores de servicios, que trabajamos como servidores públicos para hacer realidad el mandato de la ciudadanía. Y me diréis que cobramos por ello, pues claro, es nuestra vocación pero también nuestro trabajo y tenemos las mismas necesidades que todos, comer, vestirnos, vivir bajo un techo y la responsabilidad de sacar adelante una familia. Pero contribuimos fielmente a las arcas públicas, consumimos para mover la economía y la producción de las empresas. Y por encima de todo no somos los enemigos de los que no tienen trabajo. Todo lo contrario contribuimos para que haya prestaciones por desempleo, pensiones, sanidad pública, educación pública, etc. Los enemigos del municipalismo, de los trabajadores públicos y de los parados son las políticas de derecha que hacen los gobernantes del PP de nuestro país y de Europa. Los enemigos son Rajoy y su corte con la reforma laboral, con los recortes en sanidad y educación, con los recortes en las pensiones, con la ley de Administraciones Públicas, con el aumento del IVA, con el aumento del paro, con el apoyo a los bancos para que sigan robando.

Por qué quieren quitarles competencias a los Ayuntamientos si lo que hay que hacer es darles financiación para que cumplan con las que tienen. El objetivo del PP es eliminar lo público, privatizar los servicios para que los disfruten los que lo puedan pagar y los que no que vivan en la miseria y en el retraso. La cortina de humo que lanzan es decir que quieren abaratar los costes a los ciudadanos, mienten con el descaro y la impunidad que les caracteriza. ¿Quién se va a creer que una empresa privada no tiene entre sus objetivos ganar dinero? Y esas ganancias las pagaremos los ciudadanos. Pero hay algo peor aún y es que nuestros representantes municipales no tendrán ningún control sobre esos servicios y no estará entre sus competencias exigir cumplimientos de contratos, calidad, proporcionalidad, igualdad, etc. Y aunque parece que ya ha retrocedido el PP en la intención de quitar concejales, la verdad es que serán de cartón piedra.

El municipalismo ha sido un discurso, sobre todo para ganar elecciones, pero no ha contado con políticas justas de reparto de competencias con la financiación adecuada. No se han revalorizado ni atendido suficientemente a Alcaldes y Concejales que transmitían, en instancias superiores, las reivindicaciones de sus vecinos. Y se les ha visto desde esos despachos como “moscas cojonera”.

También se miente cuando se dice que se le quitan competencias a la Administración Local para que no se dupliquen las actuaciones. En los Municipios no se hacen dos veces las mismas cosas, o por dos entidades diferentes. Y si alguien está haciendo algo duplicado es la Administración Central que no quiere soltar la tutela y el estar metida en todo, sin soltar el mando.

Hoy tenemos que luchar para que los Municipios sean el centro neurálgico de las políticas públicas, que los Ayuntamientos tengan todas las competencias que contribuyan a aumentar la calidad de vida de los vecinos, que gestiones con plena autonomía y que tengan la financiación necesaria para ello. Los ciudadanos y ciudadanas queremos participar en las decisiones y en la ejecución de los proyectos, servicios, derechos, arremangarnos y construir con nuestras propias manos y con el equipo de funcionarios y representantes públicos el futuro de nuestros pueblos.