El PP está desmantelando el
sector público con estrategias muy diversas. Pero una que además de peligrosa
es cruel es el desprestigio al que se está sometiendo a los trabajadores
públicos. Se está creando enfrentamiento con la sociedad y desconfianza. Se
enarbolan banderas de privilegios, comparados ¿con quién? ¿No será con Rato? ¿No será con los parados? Porque no es comparable. Ahora se llaman privilegios lo que en otros
momentos fue un sustituto de subidas salariales justas que no se dieron. Y las
bajadas de sueldo, ¿cómo se llaman ahora? Solidaridad, compromiso con la
Institución, sacrificio para que no se reduzca plantilla….. ¿Y por qué no lo llamamos
por su nombre? Inutilidad de los dirigentes públicos para defender a los
trabajadores públicos que son los que hacen posible la prestación de servicios.
Inutilidad de los dirigentes políticos para crear las condiciones
socioeconómicas para la creación de empleo.
El problema de nuestra
sociedad no es que los trabajadores públicos tengan un empleo y unas
condiciones laborales dignas, el problema de nuestra sociedad es que el 30% de
la población activa ha dejado de tener un empleo seguro y digno. Y esto no se
arregla atacando el empleo público y pretendiendo hacer sentir culpables a los
que tienen un empleo porque otros no lo tienen y no se arregla enfrentando a la sociedad
contra los funcionarios para despistar y crear una cortina de humo que tape a
los verdaderos culpables.
Ya no tienen a Zapatero para
que tutorice el apocalipsis. Ya están solos con su mayoría absoluta, con sus
mentiras, con su incondicionalidad total y apoyo a los poderosos. Cuentan
conque los demás somos prudentes, sumisos y estamos asustados porque vemos que
vamos perdiéndolo todo y que nuestros gobernantes se han transformado en
vampiros y nos chupan la sangre, la vida, la voluntad y la dignidad cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario